Hace un año el deporte español se llevó un revés por la sanción impuesta a Paquillo Fernández. Un año después de que este haya cumplido su sanción nos hemos vuelto a dar otro golpe con una de nuestras grandes atletas, Marta Domínguez. La palentina se ha visto envuelta en la llamada operación galgo, donde varios atletas de élite y varios entrenadores poseían productos dopantes para su posterior tráfico.
Evidentemente la palentina nunca ha dado positivo cuando ha conseguido grandes logros con la casaca roja y gualda, pero qué le habrá llevado a involucrarse en tal miserable mercado. No se puede entender que una grande del deporte, y ganando con esfuerzo pueda animar a los demás deportistas a doparse. Tal vez le daba más dinero ser “camello” de estos productos dopantes que ganar unas cuantas medallas de oro. Me creo que los beneficios son totalmente diferentes, pero el dinero es el que manda.
Todavía no sabemos qué pensará Marta de todo esto, pero si lo ha hecho será que está orgullosa de empañar todo lo que ha ganado pero sobre todo como ha dejado por los suelos al deporte español. Todas las miradas apuntan a la palentina porque realmente se ha caído un mito, pero no podemos olvidarnos del traficante de Eufemiano Fuentes, y es que puede ser verdad que este mundillo de dinero, porque tal individuo estuvo involucrado también en la operación puerto.
Está claro que no hay que meter a todo el deporte español en el mismo carro, pero el negocio de estos traficantes esta empañando los pocos títulos conseguidos en nuestro atletismo. Hasta el momento todos los detenidos puestos en libertad con cargos, esperemos que todo se arregles y esto no salpique a otro frente abierto en nuestro deporte, el clembuterol de Alberto Contador.
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